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El ámbar del Báltico

El inicio de nuestro mundo data de miles de millones de años. No tanto en el caso de las especies, que se originaron en los océanos, relativamente jóvenes. Descubre cómo ha sido esta evolución y origen de los animales de nuestros mares.

Los mares y océanos son un regalo de vida con una gran biodiversidad conocida y una biodiversidad desconocida inmensa. Todos los reinos animales y plantas se encuentran representados. La vida nació en el mar, se desarrolló en el mar y es allí donde hoy en día todavía crece y crece más. Pero, ¿la vida es la misma ahora que cuando comenzó a existir?

Flor de Posidonia oceánica. Ejemplo de planta vascular subacuática.

La creación de los océanos

En los inicios del planeta, sólo había tierra. Los mares y océanos aparecieron más tarde. La temperatura de nuestro planeta Tierra era demasiado elevada para que el agua se pudiera mantener en un estado líquido. Por lo tanto, no había agua y La Tierra se fue enfriando con el tiempo. ¿De dónde ha venido el agua? La composición química del agua es Hidrógeno (H) y Oxígeno (O) en proporción 2:1. Estos elementos también se han encontrado en cometas y asteroides del universo. Cuando nuestro planeta ya se había enfriado, el impacto de cometas y asteroides con agua le habrían aportado el 10% del agua que tenemos ahora en nuestros mares y océanos. Paul Hartogh es uno de los astrónomos que ha dirigido estudios que demuestran esta teoría. Con las lluvias se llenaron los océanos y se creó la hidrosfera.

Aplysina aerophoba. Ejemplo de porífero (esponja de mar).

La Tierra tiene 4.600 millones de años. El agua en La Tierra en forma de océano aparece hace 3.800 millones de años. En ese momento el planeta tenía una forma muy diferente, los continentes estaban unidos y había una sola masa de agua diferenciable. Hoy día tenemos cinco océanos. El océano pacífico aparece hace tan solo 180 millones de años. El Atlántico, por su parte, tiene 150 millones de años. El Ártico aparece como tal hace 65 millones de años, mientras que el océano Antártico tiene solamente 30 millones de años. Por último, el océano Índico como lo conocemos nosotros se creó hace 20 millones de años, aunque nació hace 130 millones de años.

Nuestro Mar Mediterráneo proviene del Mar de Tethys, que se cerró hace 60-65 millones de años. No fue hasta hace 5-6 millones de años, después periodos de desecación que se convirtió en nuestro Mediterráneo tal y como es ahora.

Cotylorhiza tuberculata. Ejemplo de cnidario (medusa).

El primer registro

El primer registro que tenemos de la vida es de hace 3.750 millones de años, aunque se teoriza que la vida apareció hace 4.100 millones de años. Esto nos da una clara evidencia de que la vida nació en nuestro planeta Tierra antes de que existieran los océanos que tenemos hoy en día. ¿La vida que conocemos nosotros es la misma desde hace 3.750 millones de años?

Corallium rubrum. Ejemplo de cnidario (coral).

La evolución es inevitable y tanto la flora como la fauna que vive en estos tiempos es una “actualización” de la vida que había en un inicio. Todo comenzó con una sola célula o, mejor dicho, el prototipo de una célula (protocélula). Aparecieron bacterias y por azar una endosimbiosis que permitió la aparición de células desarrolladas. Nuestra base es una bacteria que respira o una bacteria que hace la fotosíntesis, dentro de una célula mayor.

Una vez tuvo lugar esta unión, nada se detuvo. Estas células se unían entre sí o se agrupaban y aparecieron organismos pluricelulares y complejos. El resto, como dicen, es historia. La flora pluricelular tiene 1.100 millones de años de edad mientras que la fauna pluricelular se dice que tiene 900 millones. La flora será siempre la hermana mayor de la fauna, abrió paso colonizando primero los océanos para hacer posible la vida de la fauna y también lo hizo en los continentes.

Sepia officinalis. Ejemplo de molusco (sepia).

La fauna, como la flora, nació en los océanos. Los primeros animales pluricelulares eran del tipo poríferos, es decir, esponjas de mar. Vinieron después los cnidarios (filo de medusas y corales), los moluscos (filo de las sepias), los artrópodos (filo crustáceos) y los equinodermos (filo de los erizos y estrellas de mar). Los primeros vertebrados que existieron también nacieron los océanos y, por lo tanto, fueron los peces, hace 530 millones de años.

Las “actualizaciones” terrestres de estos vertebrados no aparecieron hasta hace 380 millones de años. Son los tetrápodos los que pusieron las patas sobre el continente, adaptándose al nuevo ambiente que la flora les había preparado. Primero los anfibios, luego los reptiles y por último los mamíferos. Todos sabemos que los mamíferos volvieron también a los océanos, ballenas, focas y narvales no habrían existido sin este paso adelante hacia la retaguardia que hicieron los mamíferos. Para explicar bien la evolución, se necesitarían muchas más líneas y muchas más páginas.

Flabellina affinis. Ejemplo de molusco (heterobranquio).

Recogiendo los datos que tenemos, vemos que nuestros océanos tienen entre 20 millones de años y 180 millones de años, mientras que la vida tiene entre 900 y 1.100 millones de años (desde el primer organismo). Por lo tanto, había vida en el océano primitivo que apareció hace 3.800 millones de años. Esta vida primitiva se adaptó, cambió, vivió su tiempo y también murió, pero dejó una marca. Cualquier forma de vida tiene un cuerpo, es materia y no desaparece del todo, deja un rastro de su paso a lo largo de su vida y también deja parte de su cuerpo inerte cuando muere. Son los fósiles.

Se encuentran fósiles de rastros de vida y fósiles de la vida en sí. Se encuentran huellas, hojas y esqueletos. ¿Qué es un fósil? Un fósil es la mineralización de algún resto, ya sea un hueso que queda enterrado bajo el barro, rodeado de minerales que acabarán formando parte del propio hueso por absorción. También tal vez una huella que se seca sobre el barro; o bien una hoja que sobre el sedimento de un río, absorbe los minerales y queda petrificada en el fondo formando parte así de una roca.

Calcinus tubularis. Ejemplo de artrópodo (crustáceo).

¿Estos fósiles son la única evidencia de la vida?

La mayoría de nosotros, cuando pensamos en fósiles, visualizamos los grandes dinosaurios que hemos visto en los museos o que aparecen en los libros de Michael Crichton de “Jurassic Park” y compañía. Este escritor puso en valor el ámbar, una sustancia que proviene de la mineralización de la resina de los árboles (coníferas). Las resinas que tienen terpenos, un compuesto químico, pueden mineralizarse y convertirse en rocas. La resina, cuando sale de los árboles, es pegajosa como la miel y cualquier artrópodo puede quedar atrapado. Cuando se mineraliza, este animal queda atrapado dentro de una roca y se preserva en el tiempo.

Astrospartus mediterraneus. Ejemplo de equinodermo (estrella de mar).

Los artrópodos son conocidos por su capacidad de parasitar y por tanto de chupar la sangre. La sangre de cualquier ser vivo tiene su ADN, la secuencia genética que codifica para la especie que es. Esta fue la idea principal de Michael Crichton para escribir sus libros, el hallazgo de un mosquito con ADN de dinosaurio, atrapado en un ámbar. Esto hizo posible la réplica del ADN para crear el dinosaurio.

Anthias anthias. Ejemplo de pez

Hoy día, el ámbar es un mineral preciado para joyería y para investigación. Se han explotado las reservas de ámbar como si fueran minas de oro. En todas ellas se han encontrado restos de artrópodos terrestres y acuáticos. Las coníferas, los árboles que secretan la resina que forma el ámbar nacieron hace 350 millones de años, mientras que los primeros peces nacían hace 530 millones de años. ¿Se podrían encontrar fragmentos de ámbar con artrópodos acuáticos atrapados que hubieran chupado sangre de fauna marina prehistórica?

Ocean Park, sería el título del nuevo capítulo de la historia donde sería posible la creación de especies marinas que existieron hace millones de años.